Quizá mañana la palabra amor: Crónica de la presentación

   Últimamente estoy teniendo la suerte de poder asistir a muchas presentaciones y claro, habiéndome perdido tantas otras, estoy aprovechando (y disfrutando de lo lindo). 

   El pasado domingo, decidí estrenarme en la Feria del Libro y asistir a la presentación de Quizá mañana la palabra amor, de Jordi Sierra i Fabra, última novela suya publicada por SM. Fui como una hora y media antes y recorrí los puestos admirando libros y cogiendo marcapáginas. No me compré nada porque ahora mismo la situación económica no me lo permite, pero me gustó pasear entre los puestos. 

   Poco antes de las 8, estaba ya con Bliff esperando delante de la carpa en la que iba a tener lugar el evento. Como llegamos pronto, tuvimos que aguantar un poco antes de entrar, y pudimos ver la llegada del autor. Un autor que, pese a llevar 40 años escribiendo libros y ser todo un éxito de ventas, es muy cercano, se paró a hablar con un grupo de muchachos que estaban esperando con nosotros y antes de empezar el evento, firmó los libros que llevaban. Ahí me arrepentí de no haber cogido mi ejemplar de Ocultos, pero me dio algo de reparo al ser de otra editorial. 

   La presentación, realmente era más que eso. Fue un homenaje a los 40 años de carrera de Jordi Sierra i Fabra. Empezaron con un vídeo en el que se narraba la vida de Jordi, con fotografías desde que era pequeño. Este vídeo lo ha montado su hijo, lo ha narrado su mujer y aparecen sus dos nietas. Fue un gesto muy bonito y se notó que Jordi lo disfrutó mucho. Os lo dejo aquí para que podáis verlo: 

   Está preparando otro libro con SM, Mis primeros 400 libros, que serían sus memorias literarias. Nos habló de su infancia y adolescencia, etapas muy difíciles, y él las recuerda en blanco, negro y gris. El color llegó a su vida cuando empezó a escribir y a viajar. 

   Cuando tenía 8 años, atravesó un cristal que le valió un viaje al hospital, múltiples cicatrices y heridas y el inicio de su sueño de ser escritor. Estando hospitalizado, le regalaron una libreta y ahí es donde empezó todo. 

   Como digo, más que una presentación al uso, es un homenaje al escritor, y si quedaba alguna duda, quedó disipada cuando le dieron la palabra a cada uno de los cinco ganadores del premio literario Jordi Sierra i Fabra. Todos ellos, con palabras de cariño y agradecimiento hacia Jordi. Todos ellos hablando como si se dirigieran a un gran amigo y, efectivamente, así es. 

   Jordi Sierra i Fabra es un gran escritor y también una gran persona. Eso se nota al verle hablar de su Fundación, que lleva los libros donde es muy difícil que lleguen. Los ojos se le iluminan y sabes que tiene un corazón de oro. 

   Por último, el autor comentó brevemente su nueva novela: Quizá mañana la palabra amor. Apenas habló del argumento, sólo dijo que era una novela muy dura sobre una chica que pierde a sus padres y hermana en un accidente de coche, y que posteriormente conocerá a un chico que cuida de su abuelo y guarda un secreto. No sé mucho más, pero si sentís curiosidad, podéis descargaros aquí el dossier de prensa. 

  Jordi nos contó que a él le salvó la vida leer. Se crió en una época muy difícil de nuestra historia, no tiene estudios y siempre se ha sentido culturalmente inferior. Esto lo remediaba leyendo un libro al día. Basa su vida en cinco principios fundamentales, que se repiten en todos sus libros: paz, amor, respeto, honradez y esperanza. 

   Es un tipo optimista, cercano, simpático, que te pega algo de su alegría cuando estás cerca. Un gran ejemplo de persona a imitar. 

   Fue todo un privilegio asistir a este evento. Gracias Jordi.