Editorial: DeBolsillo
Número de páginas: 175
Precio: 8,95 €
Sinopsis[de la contraportada]: Fahrenheit 451 ofrece la historia de un sombrío y horroroso futuro. Montag, el protagonista, pertenece a una extraña brigada de bomberos cuya misión, paradójicamente, no es la de sofocar incendios sino la de provocarlos para quemar libros. Porque en el país de Montag está terminantemente prohibido leer. Porque leer obliga a pensar, y en el país de Montag está prohibido pensar. Porque leer impide ser ingenuamente feliz, y en el país de Montag hay que ser feliz a la fuerza...
Leí esta novela por primera vez hace muchos, muchos años, y ya le iba tocando una relectura. Lo tenía pensado incluso antes del fallecimiento de Ray Bradbury, así que con ese triste acontecimiento tuve el impulso final.
Es una novela breve, concisa, que va al grano enseguida y, además, a donde duele. Porque, ¿qué le puede doler más a un lector que ver cómo queman libros? Los libros están prohibidos, pero aún unos valientes poseen ejemplares y los esconden y los guardan como oro en paño, pero los bomberos terminan encontrándolos. Quizá un chivatazo de un vecino, que ha podido ver una página en un descuido, les cause la ruina.
Las casas están hechas a prueba de fuego, la gente se instala pantallas gigantes de televisión donde asisten a espectáculos de circo, como la telebasura actual llevada al extremo, puesto que la televisión interactúa contigo. Estas pantallas de televisión ocupan una pared entera y lo deseable es tenerlas instaladas en las cuatro paredes. Una locura...
Está estructurada en tres partes, como distintas fases de un viaje. En la primera, conocemos a Montag, que realmente disfruta de su trabajo, no se plantea nada más... hasta que conoce a Clarisse, la joven vecina de enfrente, que con sus preguntas insidiosas, le hace pensar... y pensar es algo muy peligroso. En la segunda parte, Montag va descubriéndose a sí mismo, empieza a darse cuenta de ciertas cosas... y la parte final es el increíble desenlace a esta historia.
Narrado en tercera persona, siempre desde la perspectiva de Montag, sabemos lo que él sabe y nada más. Es una narración sencilla, como suele ser habitual en este autor, que se lee enseguida y engancha bastante.
La parte distópica es indiscutible. No hay mención al tipo de Gobierno, pero poco a poco se ha ido obligando a la gente a no leer, se han prohibido los libros y han empezado a quemarse, y se ha alienado a la población con la televisión, los anuncios del metro y la publicidad. No sé a vosotros, pero a mí esta última parte me suena muy, muy cercana. Un mundo horrible, en guerra inminente sin que le importe a nadie porque están más preocupados por gritarle a la televisión... y lo peor es que la televisión les responde.
Reconozco que fue una lectura más impactante la primera vez que lo leí. Ahora, no sé si porque he leído más en general, y de esta temática y este autor en particular, no me ha producido esa sensación de desasosiego de la primera lectura. Quizá también ha faltado el elemento sorpresa. Pero aún así, es una grandísima lectura, casi diría que obligatoria, para todos los amantes de los libros.
14 comentarios:
Es uno de mis eternos pendientes, y sé que me va a gustar, el caso es ponerme de una vez con él.
Isi: Es de esos que crees farragosos y luego se lee estupendamente, así que ya sabes... :P
Pablo me ha recomendado mucho este libro pero yo sigo sin leerlo, a ver si por fin le pongo remedio. Muchos besos.
Goizeder: Yo también te lo recomiendo mucho, es un libro impresionante.
Hola Lady Boheme!
Me llamo Antonia y soy chilena. Recién ayer descubrí tu blog gracias a tu desafío de los 50 libros, así que esta es la primera vez que posteo.
Por suerte leí Farenheit 451 pero reconozco que fue hace harto tiempo así que como me suele pasar con los libros, solo me acuerdo de la sensación que me dejo, pero casi nada de la trama xD
Sé que es la historia de Bradbury que lejos más me ha gustado, se lee rápido y creo que es una buena introducción al género.
Comentario aparte, encuentro increíble que dediques un mes entero a este género, yo terminaría con depresión.
Saludos desde Chile!
Antonia: En primer lugar, ¡bienvenida al blog! Espero que te quedes por aquí mucho tiempo ;) A mi también me pasa que me olvido de lo que va el libro pero recuerdo si me ha gustado o no, y a veces la sensación que me dejó leerlo. Sobre el mes... he hecho un poco de trampa, porque no los he leído todos seguidos, he ido intercalando otras cosas, precisamente para no terminar con depresión xD
Es un libro estupendo.
Coincido totalmente con el desasosiego que produce estar leyendo cómo se queman los libros.
No deja de ser curioso que esta alienación inducida de la sociedad escrita en 1953 sea tan real y tan visible actualmente.
LaLolaSh: Lo que más me asustó de este libro no es la quema en sí, sino que consiguen hacer creer a la gente que son más felices sin libros, que los libros son malos... Pero sí, sigue a la orden del día, terrible.
Sí, me uno a tu recomendación. Es un libro "antiguo", pero no cansa, y no pierde actualidad, lo que asusta es que la gana...Porque hablas con gente normal y no ha leído un libro en años...pero sí que saben quién ha ganado el último partido de fútbol y qué famoso se pelea con quién. Que no digo que todos tengamos que ser unos "culturetas" y leer a los rusos (pufff...aunque sé que a ti te van), pero creo que los libros, para empezar, mejoran el vocabulario (y la ortografía) y por otro abren nuevos horizontes en nuestra visión del mundo. Volviendo al libro, recordad, niños,¡quemar libros es malo! (y abrirlos mucho, y subrayar con boli...) :D
Tengo muchos clásicos pendientes, este es uno de ellos =)
Besotes
De mis libros favoritos. La temperatura a la que se queman, las drogas para manipular, el bombero, la maestra la mujer...
Me lo he releído cuatro o cinco veces ya.
Besos
Sisa: Qué manía le tienes a los pobre rusos, con lo que molan... xDD Es muy triste que la gente no lea, o que digan que les gusta leer y luego se leen un par de libros al año... No sé, para mí eso no es que te guste, es que a veces lees. Leer enriquece, abre la mente, enriquece vocabulario, mejora ortografía... ¡y tantas cosas! No me imagino mi vida sin libros (y de ahí el título del blog). Sobre Fahrenheit, recuerdo que te lo pasé yo, porque me gustó tanto que tenías que leerlo :P
Shorby: ¡Ay! Pues a ver si le puedes hacer un huequito...
Mientrasleo: No es para menos... Yo llevo 2 lecturas, pero no descarto alguna más. Creo que en diferentes edades se pueden valorar cosas diferentes.
Con esta novela me pasó algu curioso. Justo después de leerla empecé, por casualidad (porque no sabía ni de qué iba), El caso jane Eyre, que va de todo lo contrario. Te la recomiendo si no la leíste, aunque te advierto que es una novela muy particular.
Laura: No me asusta lo diferente, así que lo buscaré, a ver si me atrae.
Publicar un comentario