La Guerra Civil Española nos dejó muchas historias, de vencidos y vencedores, de familias divididas, de miseria, de penurias, de hambre, de miedo. Los girasoles ciegos son cuatro de esas historias.
Cuatro historias de derrotas, divididas justamente así, y cada una con un título diferente, y comprendidas entre 1939 y 1942.
En la primera, un capitán fascista se ha rendido a los republicanos poco antes de que tomasen Madrid. Se define a sí mismo como un rendido, pero los de su bando le apresan por traidor. Una derrota de ideales.
La segunda es la que me ha parecido más dura. Contada a través de un diario de un aspirante a poeta, cuya novia acaba de morir al dar a luz a su hijo. El bebé yace con ella, pues él apenas tiene fuerzas para cuidar de él. Poco a poco, se va haciendo cargo como puede, están en mitad del monte, escondidos y el invierno se acerca. Una derrota de la infancia.
La tercera transcurre en una cárcel, en el pabellón donde esperan su sentencia los que van a ser condenados. Un preso republicano, Juan Serna, se aferra a la oportunidad de seguir viviendo aunque para ello tenga que mentir. Una derrota de la verdad.
La última, y la que adaptó la película, transcurre en el seno de una familia. El hijo, un niño pequeño nos va contando cómo es su vida, que esconde el enorme secreto de que su padre no huyó, sino que vive con ellos, ocultándose dentro de un armario cuando vienen visitas. Intercalada con la narración del chico, tenemos unas cartas de un sacerdote que escribe a su superior, confesando sus pecados. Una derrota del amor y de la fe.
El estilo de todas, aunque sea muy diferente, comparte un punto en común: camufla con una prosa lírica los horrores de la guerra. Un libro duro, muy intenso, desgarrador. Un libro que refleja muy bien todo lo que pasó en esos años. Muy recomendable.
8 comentarios:
Soy lela. Te iba a preguntar si esta reseña no la publicaste hace ya tiempo. Y es porque me dejaste leerla el otro día. Ha sido un momento raro xD
Buena reseña, por cierto. Ya sabes que el libro me gustó mucho.
¡Besos!
El tema de la guerra civil me gusta mucho y nunca me cansa a pesar de que sea duro. Me lo anoto.
Un beso!
Carol: ¡Jajajajaja! Me parto... Pues te va a pasar más veces... :P
Lesincele: Se lee enseguida, es muy cortito, así que espero saber pronto qué te pareció ;)
A mi me pasa como a Lesincele, que me apasiona el tema y no me cansa. Me parece que aún no hemos superado (como sociedad) las heridas que dejó la guerra, pero para curarlas hay que conocer todas las historias, no solo la parte de los vencedores. Y tener claro que aquí no hay malos ni buenos, sólo personas que lucharon por lo que creían, y algunos donde les tocó.
Buena reseña. Este me lo apunto.
¡Besotes!
Hola
Pues en general me gustan muchos los libros de la Guerra Civil, aunque luego me dan unas llanteras...
Y la verdad es que no tenía ni idea de que este libro estaba dividido así.
A ver si lo veo en la biblio o algo y me lo leo.
Muak
Me gustó, aunque creo que es de los pocos casos en los que me quedo con la peli =)
Besotes
A día de hoy, esta es la novela que más veces he releído. No me canso de las duras historias que Alberto Méndez creó para dar su perspectiva de la Guerra Civil. Y la adaptación cinematográfica me parece magnífica, tanto en la historia principal (basada en la cuarta parte) como en la secundaria (tomada de la segunda). En el libro, es esta última la que siempre consigue tocar mi fibra sensible. Gracias por traer este libro al blog, todos los lectores deberían pasar por sus páginas. ¡Un beso!
Pi: Yo creo que las heridas de esa guerra no se van a cerrar nunca, porque además hay cosas que no han cambiado nada... pero en fin. Siempre buscando diferencias, con lo fácil que es buscar lo que nos unes. El libro es cortito, léelo pronto, anda ;)
Alhana: Ya, se pasa muy mal, porque aunque sea ficción, hay historias detrás igual de duras, o más, que estas... Ya contarás si lo lees.
Shorby: Pues de la peli apenas me acuerdo, que la vi de estreno en el cine... xD
Jesús: ¿Sí? No recuerdo apenas nada de la película, sólo la historia principal, de hecho, no alcanzo a recordar que hubiese una secundaria. Tendré que volver a verla. Gracias a ti por tu comentario ;)
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