Cuando Dios era un conejo, Sarah Winman

Título original: When God was a rabbit
Autora: Sarah Winman
Editorial: Ediciones B
Número de páginas: 376
Precio: 16 € 

Sinopsis: Esta es la historia de Elly, de su hermano y su familia. También es la historia de Jenny Penny, la peculiar mejor amiga de Elly, que huele a patatas fritas y siempre llega tarde por culpa de su cabello. Una historia sobre la familia, la amistad, el amor... Y sobre Elly, centro de ese mundo pero a la vez fuera de él, a veces asiste a su vida como mera espectadora y nos narra lo que sucede entre bastidores.

   Decir que me ha gustado esta novela es quedarme corta. Desde el primer capítulo sabes que no es un libro convencional y que no te dejará indiferente. Tras una narración magistral, en la que cada palabra de cada frase parece elegida con sumo cuidado, se esconde una historia que, si bien no tiene argumento, nos atrapará y no podremos parar de leer.

   Dividida en dos partes, por un lado tenemos la infancia de Elly, su profunda relación con su hermano Joe, su mejor amiga Jenny Penny, la tía Nancy (una actriz un tanto excéntrica), y sus liberales aunque despistados padres. Es entrañable ver el mundo a través de los ojos de esta niña, que tiene de mascota un conejo llamado Dios. Esta primera parte me ha gustado más que la segunda. 

Sarah Winman

     La segunda parte es ya cuando Elly es adulta, e igualmente nos va contando los hechos que a ella le parecen más importantes. No puedo contar más por no desvelaros cosas que es mejor que descubráis, porque al no haber un argumento claro, sino que la novela inicia con la vida de Elly y termina en un momento cualquiera de su madurez, no puedo contar prácticamente nada.

  Los personajes son, sin duda, lo mejor de la novela. Les conocemos por sus actos más que por una descripción exhaustiva y eso hace que sean más reales. Cada persona importante en la vida de Elly tendrá su relevancia en la historia, y conoceremos más o menos de ellos según la propia Elly lo considere oportuno. 

  Hay algo que me ha desconcertado del libro y son unos extraños puntos sobrenaturales que no se explican en ningún momento. ¿Son reales? ¿Son producto de la imaginación exacerbada de la niña? Nunca lo sabremos, pero eso no ha hecho que la novela me guste menos. 

 En definitiva, una historia tierna como la infancia, amarga como los desconcertantes años de la adolescencia y agridulce como la madurez, que nos transportará a un mundo en el que, tal vez, y sólo tal vez, Dios sea un conejo y una pequeña y encantadora niña nos cuente todos sus secretos. Muy recomendable. 

RETOS Reto Química: No. Reto 150 títulos: Lectura número 96. Reto Leerme mis Libros: Sí. 5/186 Reto 50 libros antes de los 30: No