sábado, 8 de octubre de 2011

Revival de reseñas #2

Os traigo la segunda de las tres entregas que compondrán esta sección. La primera la podéis recordar aquí. 

  Esta vez, el texto estaba dedicado a la novela fantástica juvenil, y, lo comparto con vosotros sin retocar ni una coma. Espero que os guste: 


He pasado la infancia leyendo novelas de adultos... Recuerdo que son muchos los libros dejados a medias porque no los entendía, al haber intentado leerlos con 11 años... o incluso menos. El motivo: por aquella época había dos tipos de novelas: infantil y adulto. Las novelas juveniles vinieron más tarde, y ahora, que se supone que debería leer textos serios y “elitistas”, disfruto igualmente de un buen Tolstoi como de un buen Potter. Asimismo, en este breve repaso, prefiero centrarme en la fantasía, que es el tema que más domino.

   No considero que haya nada de que avergonzarse, puesto que muchas de estas novelas “juveniles” están a caballo entre la infancia y la madurez, como es el caso de la saga de magos más famosa del momento: las aventuras de Harry Potter. Las películas no han sabido captar la esencia de esta serie de 7 novelas, teóricamente dirigidas a niños, pero cuyo desenlace final es tan oscuro, violento y sombrío, que resulta difícil pensar que su autora se dirige a niños de 11 años. No obstante, habiendo leído ya la serie completa, incluida la última novela de la saga, tengo que admirar profundamente la inteligencia de J.K. Rowling, que, queriendo o sin querer, ha creado una mina comercial; diseñada específicamente (o al menos eso parece) para que los niños queden enganchados a sus novelas desde el principio y vayan leyendo una tras otra según van creciendo. No sé si será cierto el rumor de que están escritos por guionistas y que J. K. Rowling es una actriz que encarna a la tierna escritora que produjo sus primeros libros sentada en pubs ingleses con su bebé porque no tenía dinero para pagar la calefacción. Pero, indiferentemente de si es o no una persona la que escribió las novelas o un grupo de ellas, el acierto es máximo.

No se puede decir lo mismo de la saga americana de vampiros, escrita por Stephanie Meyer, que publicitan como la competencia a las aventuras del mago inglés. Así como las aventuras de Potter se basan en la lucha del bien contra el mal, admitiendo entre sus lectores ambos sexos; la saga que de momento incluye los títulos de Crepúsculo, Luna Nueva y Eclipse,[1] nos relata una historia de amor, edulcorada y algo floja, de una mortal con un vampiro. Asimismo, en el tercer libro se advierte cierto plagio a las Crónicas de Idhún de nuestra Laura Gallego García,[2] del que hablaré más tarde.
   La verdad es que la Meyer debería haberse contentado con hacer la trilogía, porque sus novelas van perdiendo fuerza según avanza la trama y pretende sostener durante 7 novelas (según los rumores que la sitúan como competidora de J.K. Rowling) una historia de amor que se cae por su propio peso en el segundo libro, y no digamos en el tercero, cuando pretende crear un extraño triángulo amoroso entre mortal, vampiro (sangre fría) y hombre lobo (sangre caliente). Hubiera sido mucho más interesante que el hombre lobo quedara sólo como amigo...

   Retomando el presunto plagio de una escritora americana a una española, Memorias de Idhún nos cuenta una historia de amor, otro triángulo amoroso entre humanos con almas de seres míticos. La chica, un unicornio; los chicos, un dragón (sangre caliente) y un shek, una especie de serpiente (sangre fría). Pero Laura Gallego va más allá, y nos habla de un mundo mágico que está bajo el dominio de un tirano, al que se debe derrocar. Es cierto que a dos de las novelas de la saga le sobran páginas y se hacen en cierta medida, pesadas, pero no centra la trama exclusivamente en la historia de amor, y aunque así fuera, al menos ha tenido imaginación suficiente para inventar un ser mítico, y no usar los clichés de que los vampiros y los hombres lobo se odian...

   Actualmente son muchas las novelas juveniles que salen a la venta, y cada vez más autores optan por las sagas, cuando quizá deberían plantearse escribir una buena novela y contentarse con ello.

   He dejado de lado la grande entre las grandes, El Señor de los Anillos, de J.R.R. Tolkien, no porque me haya olvidado, sino porque ha pasado a engrosar las filas de los clásicos, y en este tema, las palabras sobran.  [3]

[1]. Nótese que esto se escribió antes de que se publicara Amanecer
[2]. Desconozco si el plagio es tal o simplemente un sospechoso parecido. 
[3]. Además, que El señor de los Anillos no es juvenil, sino para todos los públicos, diría yo (ahora, claro). 

12 comentarios:

Kasumi dijo...

Yo tuve suerte y en mi biblioteca favorita encontré un montón de libros de fantasía que sirvieron como paso entre la sección infantil y la de adultos a la que me obligaron a pasarme al cumplir los 15 y yo aterrada por lo que me iba a encontrar en ella (hoy han cambiado esa política y dejan sacar libros de cualquier sección sin importar la edad, y en la infantil están, se supone, también los juveniles, y digo se supone porque algunos libros está claro que no saben donde colocarlos y los ponen ahí en plan "cajón desastre")

Xula dijo...

Muy interesante tu entrada. Yo tambien empece a leer juvenil cuando ya era adulta, porque de aquella era un genero poco explorado. Me gustan tus reflexiones sobre estas sagas tan famosas y estoy totalmente de acuerdo contigo.

Para empezar, yo considero que a partir de la tercera entrega de HP ya no es para niños, y el final es dificil de entender (con todas las implicaciones que supone) hasta para un adulto. Por otro lado que sepas que estoy muy indignada porque Meyer ha ganado por unos miserables 10.000 ejemplares por su "Saga juvenil mas vendida" por encima de Harry Potter. Yo me vuelvo a comprar los 7 solo para que se haga justicia xD.

Y seguiria asi toda la mañana-tarde-noche... asi que corto el comentario. Besos!

Trescatorce dijo...

¿Y dónde tenías escondido esto? Maldita memoria...
Pues si en tu época no había libros juveniles, imagínate en la mía... Yo pasé de El Club de los Cinco, y Decide tu aventura a Stephen King sin paños calientes. Recuerdo que leí Mujeres al Borde de un Ataque de Nervios con 11 años. Tú al menos tuviste la saga de Pesadillas. (Aunque creo que eso era infantil). Yo creo que empezaron a llamar libros juveniles a los que hablaban de mundos de fantasía. Hasta no hace mucho si eras adulto estaba prohibido imaginar. Menos mal que eso ya lo hemos cambiado, y ahora tampoco está mal visto que un adulto (o yo, jajaja) lea a Harry Potter.
Y estoy de acuerdo en que es mejor saga la Potter que la Crepúsculo. La primera trata de la amistad y de vencer al horror con ayuda. La segunda de cómo un vampiro milenario se enamora de una jovencita (¿eso no es pederastia?), y ya está. Es muy poco tema para tantos libros.
Me voy a ir con Xula a comprarme los 7 de HP para ganar a la Meyer.
Besos!!

Babel dijo...

No veo que haya que elegir entre supuestas competidoras. Lo bueno de la literatura es que hay para todos los gustos.
Yo tampoco tuve acceso a literatura juvenil, leí novela adulta siendo jovencísima, aunque nunca los clásicos, no tengo cerebro para eso XD
Buen tema.
Besotes lectores.

Margari dijo...

Reconozco que mi infancia la pasé leyendo y riéndome a carcajadas con Mortadelo y Filemón, Pepe Gotera y Otilio, Superlópez. Y los cuentos clásicos de toda la vida también me gustaban. El primer libro, libro fue Momo. Nos lo recomendó una profesora en 1º de Bup, y me enamoré del libro. En ese momento fue cuando fuí consciente de las grandes historias que podían encerrar un libro. Y empezó mi afición por leer. Y los primeros libros que leí fueron de Victoria Holt, Barbara Cartland... Todos románticos. Creo que me pegué tal empacho de este tipo de literatura que aún me dura. Y luego vino el descubrimiento de Austen, Bronte... y Agatha Christie. Pero por más que pienso, no recuerdo que hubiera mucha oferta de literatura juvenil en aquellos años. Que habría, pero las campañas no son tan espectaculares como ahora. Que Harry Potter me gusta mucho, pero la campaña de marketing que hay montada a su alrededor, evidentemente la ha ayudado a estar donde está. De Crepúsculo no puedo opinar, no la he leído, pero no me llama la atención. Pero aparte de estas sagas, hoy día si te vas a la sección juvenil, las ofertas son la mar de tentadoras, aunque poco arriesgadas. Que el tema del vampiro, hombre lobo y ángeles está ya un poco gastado. Pero mientras sigan dando dinero...
Me ha gustado mucho esta entrada. A ver la tercera parte...
Besotes!!!

Margari dijo...

¡Ala, qué largo me ha salido el comentario! Perdón por el tocho que he soltado.
Más besotes!!!

Shanny dijo...

Hola! Soy nueva en el blog! Me ha gustado esta entrada. Esto de acuerdo con lo de Meyer... Yo me leí esa saga, pero ahora más bien me parece muy tonta y demasiado comercial... Es una lástima que ahora todo se trate de sagas y vender y todo eso.
Poco a poco el mundo literario se ha convertido en pura ambición... Es una lástima!
Te sigo!

Carmina dijo...

Que buena entrada, yo he leido muchos libros infantiles y de ahí sin pasar más que de puntillas por la juvenil me sumergí en la de adultos, hoy mi hijo con toda la oferta que hay, lee juvenil pero tambien adulta y lo más sorprendente es que la mayoria de las veces entiende la lectura. No he leido ni la saga Potter aunque sienta mucha curiosidad por ella, toda la que le falta a mi hijo de casi trece años, ni la de la Meyer, que no me causa ninguna curiosidad, vi la primera pelicula y no me gustó nada.

Fátima Ortiz dijo...

Yo no me hubiese atrevido a comparar la saga "Crepúsculo" con la de "Harry Potter", es que no hay color... jejeje!!

No sabía nada de ese rumor que corría acerca de J.K. Rowling, pero estoy muy de acuerdo contigo, sea de quien sea la historia tiene mucho mérito y es una auténtica mina de oro.

Yo también era la típica que dejaba novelas de adultos sin terminar porque mi edad no me permitía comprender ciertas cosas y muchos matices, me alegro de la metamorfosis que ha sufrido el género juvenil en los últimos años, hacía mucha falta.

Respecto a lo de las sagas pues es como todo, ahora parece que se ha puesto de moda extender una historia en más de tres libros cuando a veces no da para más que uno; ya sabes lo que opino de las modas, me abstengo de comentar más al respecto porque me liaría a poner verde todo tipo de tendencias.

¡Un besazo muy fuerte!

Shorby dijo...

Buenísima la entrada.
La verdad es que ahora no nos podemos quejar (ni ahora ni hace unos años atrás), la novela juvenil está creciendo muchísimo.
También creo que muchas de estas sagas tienen bastante que agradecer al cine; recuerdo que cuando leí Crepúsculo ni Cristo la conocía... y fue salir en cine y zas, boom en todos los sentidos.

Besotess

Crazy Cat Nunu dijo...

Kasumi: Hay tantos libros mal clasificados en las bibliotecas... Es una pena, porque si encima son estrictos y no te dejan sacar de la sección infantil, igual te pierdes libros que de infantiles no tienen nada... ¡Un beso!

Xula: ¡No te cortes! Tú comenta todo lo que blogger te deje, y si hay un tope, pues mandas dos comentarios, ya ves tú! Lo que menos me gusta de la saga Crepúsculo es la manía de comparar. Es una saga entretenida, pero ni de coña es buena (lo siento por los fans), y mucho menos es como Harry Potter. Pero bueno, de eso podría sacar una entrada, jaja! ¡Un besín!

Pi: Sí, Pesadillas es infantil. Yo sí tenía libros infantiles chulos y de seudoterror, pero la etapa juvenil estaba desierta. Acuérdate que leí a King con 10 años... Menos mal que ahora no hay tantos límites, que no hay ningún problema en usar la imaginación, seas adulto o niño... Me ha encantado tu comentario sobre Crepúsculo, ¡jaja! ¡Besos!

Babel: Creo que cada saga (Harry Potter y Crepúsculo) tiene un objetivo y un público, y que no son comparables. Pero como siempre hay que comparar todo con todo porque sí... pues nada. Odio eso de las editoriales (como lo de "la nueva Harry Potter" con Oksa Pollock y, en fin...). Veo que somos de la misma quinta, más o menos, jaja! Cuánta suerte tienen los chavales de ahora... ¡Besines!

Margari: Yo también me pasé la infancia leyendo ese tipo de tebeos... ¡me encantaban! Y cuando conocí Harry Potter no era nada famoso, fue antes de las películas, aunque lo leí después. Llegó a España antes del boom, pero la película (y su campaña de marketing), ayudó mucho. Pero no, cuando yo era "juvenil" (jaja!) no había prácticamente oferta, era algo que a España no había llegado, al menos masivamente, y si lo hacía, igual quedaba perdido en una mala clasificación... Menos mal que las cosas han cambiado... Me ha hecho gracia tu empacho de romántica, jajaja! ¡Un besazo!

Crazy Cat Nunu dijo...

Margari: Como si sueltas 20 tochos como ese en cada entrada, yo tan feliz!!!

Shanny: ¡Bienvenida! Siéntete como en tu casa, comenta, curiosea... espero verte mucho por aquí. Creo que siempre ha sido todo comercial, pero también hay libros que se publican que se salen de eso. Hace unos años, era impensable publicar un libro muy largo y, fíjate, ahora todo son tochos y todo son sagas, trilogías, etc. Es una moda. O los géneros: que si ahora los vampiros, que si los zombies, que si los ángeles. O, en su momento, con El código Da Vinci, salieron muchos libros de intriga vaticana, misterios históricos, etc. El mundo editorial siempre se ha movido por modas, pero lo que prevalece, lo que recordamos, son las grandes obras. ¡Un beso!

Carmina: No veo problema en que tu hijo entienda novelas de adulto, yo leía novelas con 11 años y me enteraba perfectamente. Lo que se le pasarán serán matices, por la falta de ciertas experiencias vitales, tal vez. Te animo a leer Harry Potter, en serio, es de mis sagas favoritas, y creo que gusta a todos (a los que les guste la fantasía). ¡Un besazo!

Fátima: El problema de las sagas es quedarte a medias con la historia, pero personalmente me gusta que, si un libro me atrae (y está bien hecho), tenga varias partes. El problema es leerte el primero ahora, dentro de un año el segundo... Puff... un lío! Hay veces que comparan cosas que no entiendo... Como con El lunes empieza el sábado: "un Harry Potter soviético para adultos"... ¿qué tiene que ver con Harry Potter? Cosas de marketing... ¡Besines!

Shorby: Me pasó lo mismo con Crepúsculo, jaja! Y sí, las películas (y el marketing que las acompaña) hacen muchísimo por algunos libros, sobre todo en España... Escribí esta entrada hace ya unos 5 años, y ya había mercado de libros juveniles, pero yo los eché en falta a mis 11-12 años... ¡Qué se le va a hacer! Los leo ahora y listo, jeje. ¡Besotes!

Me alegro de que os haya gustado esta entrada, a ver qué os parece la tercera (y última) entrega de esta sección. Que es una reseña, por cierto, jaja!

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