
Siempre me siento atraído por los lugares en donde he
vivido, por las casas y los barrios. Por ejemplo, hay un edificio de roja
piedra arenisca en la zona de las Setenta Este donde, durante los primeros años
de la guerra, tuve mi primer apartamento neoyorquino. Era una sola habitación
atestada de muebles de trastero, un sofá y unas obesas butacas tapizadas de ese
especial y rasposo terciopelo rojo que solemos asociar a los trenes en día
caluroso. Tenía las paredes estucadas, de un color tirando a esputo de tabaco
mascado. Por todas partes, incluso en el baño, había grabados de ruinas romanas
que el tiempo había salpicado de pardas manchas. La única ventana daba a la
escalera de incendios. A pesar de estos inconvenientes, me embargaba una
tremenda alegría cada vez que notaba en el bolsillo la llave de este
apartamento; por muy sombrío que fuese,
era, de todos modos, mi casa, mía y de nadie más, y la primera, y tenía allí
mis libros, y botes llenos de lápices por afilar, todo cuanto necesitaba, o eso
me parecía, para convertirme en el
escritor que quería ser.
5 comentarios:
El de Jake Djones no lo conozco.
El de Tiffany´s lo tengo pendiente en mi estantería pero para no variar sin leer.
Un beso!
Pues a mi no me importaría tampoco releer "Desayuno en Tiffany'S", porque tampoco recuerdo apenas nada de él... y a saber donde lo tengo.
Un beso.
Yo es que soy muy fan de 'Desayuno con diamantes'. Leí el relato de Capote y también soy muy fan. Espero que lo disfrutes.
¡Muchos besos!
Lo quiero leer, a ver si puedo pronto.
Lesincele: Normal, no había salido :P Pues el de Truman Capote es muy cortito, en un par de días te lo has leído, por si te animas...
Kayena: Después de la segunda lectura, ya te digo que no me importaría leerlo una tercera o cuarta... A ver si lo encuentras, y así lo rememoras.
María: Tengo que ver la película, que no la he visto (no me pegues). El libro es que es genial!
Leira: Es muy cortito, se lee en nada.
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