Título original: The crown conspiracy
Autor: Michael J. Sullivan
Editorial: Timun Mas
Número de páginas: 288
Saga: Las revelaciones de Riyria #1
Precio: 18 €
Sinopsis [de anobii]: Asesinaron al rey. Echaron la culpa a dos tipos sospechosos. No fue una buena elección.
Esta es la historia de dos malhechores que están en el lugar
equivocado, en el momento equivocado. Royce Melborn, un hábil ladrón, y
su compañero, el antiguo mercenario Hadrian Blackwater, se ganan la vida
haciendo trabajos sucios para los nobles. Hasta el día en que alguien
les convierte en chivo expiatorio del asesinato del rey. Condenados a
muerte, sólo les queda una salida: desenmascarar al verdadero culpable
de la conspiración.
Me resulta difícil hacer la reseña de este libro porque no me ha terminado de gustar y no puedo deciros por qué exactamente. Así que, con calma y paciencia, intentaré centrarme en el análisis formal a ver si sacamos algo en claro.
Es una novela corta, pero intensa. Desde el inicio hay acción, aventura, luchas... Es un no parar. Los protagonistas no salen de una y ya se están metiendo en otra aún peor. Es lógico, no dejan de ser mercenarios para los nobles, aceptando encargos de lo más peculiares. Los capítulos son muy largos, con pocos saltos de línea dentro de ellos, lo que hace complicado parar la lectura pronto. Esto lo menciono porque al leer en el metro, he tenido que dejar a los personajes con la palabra en la boca la gran mayoría de las veces, y me da mucha rabia, pero es personal, no un punto negativo.
La narración es sencilla fluida, con muchas descripciones, y muy precisas, al igual que mucho diálogo. Narrado en tercera persona, pero de un narrador que, si bien no es partidista de los protagonistas, la información extra la va dejando caer con cuentagotas. Esto está bien porque mantiene el misterio al máximo y en un libro que se basa más en la intriga palaciega que en la fantasía de espadas y aventuras, es un gran acierto.
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El autor |
Los personajes están creados con gran maestría. Personalmente, me quedo con uno de ellos en concreto, que no quiero mencionar porque es un poco spoiler, pero todos son tridimensionales. De los dos protagonistas, me gusta más
Hadrian, pero sólo porque es menos hosco, más cercano. Sin embargo,
Royce es, quizá, más complejo, con todo lo que esconde y que sólo asoma una mínima parte.
La trama, como ya he mencionado, se centra más en la intriga palaciega. Han asesinado al rey y culpado a unos mercenarios inocentes que pasaban por allí. Hay un asesino real, que ha orquestado toda la función y cuyo plan es bastante más elaborado de lo que podríamos sospechar de primeras. Además, hay un trasfondo muy complicado, también, donde se intuye que la situación política en ese mundo imaginado por Sullivan (o, al menos, en Melengar y zonas colindantes) es bastante turbia.
Hasta aquí todo parece positivo, ¿verdad? Y es que no le encuentro ni un sólo fallo al libro y, sin embargo, no me ha gustado. He disfrutado (mucho) ciertas partes, pero en general he ido leyendo sin que me importase demasiado lo que pasara con los personajes y esto es malo. Aunque admito que al llegar al final la cosa ha mejorado considerablemente y ha conseguido que la opinión general del libro sea bastante mejor de lo que estaba siendo.
No dudaría en recomendarlo a los amantes de la fantasía porque reconozco que, objetivamente, es un buen libro, pero no creo que siga adelante con esta saga. Sobre todo porque este argumento queda bien cerrado así que no deja nada colgado. Aún así, muchas gracias a la editorial por el ejemplar.